Se muestran objetos que formaban parte del ajuar de las tumbas de la necrópolis del poblado ibérico de Lorca, como urnas de diferentes formas que contenían los restos humanos incinerados, objetos de bronce (fíbulas, anillos, brazalete), hierro (falcatas, pilum , hebillas) y cerámica (vasitos, píxides, pesas de telar?). Entre estos materiales destaca una copa griega o kylix   fechada en el siglo V a.C y el ajuar de una tumba del siglo IV a.C., formada por más de veinte piezas griegas elaboradas en un taller de Atenas.

Los únicos ejemplos de escultura ibérica expuestos pertenecen a dos bajo relieves que presentan la divinidad protectora de los caballos. Se trata de dos bloques rectangulares de caliza con la figura del dios bifronte sujetando dos caballos erguidos, que debieron ser emplazados entre los siglos VI-V a.C. en las inmediaciones del actual paraje de la Hoya de la Escarihuela (Lorca).

La recreación de un pilar-estela coronado por la escultura de un león procedente de la Fuentecica del Tío Gárrulo (Coy, Lorca), permite ilustrar el tipo de sepultura de un rey que vivió entre los siglos VI y V a.C.

La lengua ibérica es uno de los grandes enigmas de nuestra Historia: se conocen los signos de la escritura ibérica, se pueden leer pero la lengua aún no se sabe traducir. La escritura la encontramos frecuentemente en vasos cerámicos, se trata básicamente de marcas comerciales y grafitos.

Se completa esta sala con molinos de rotación, empleados en la molturación de cereales (trigo, cebada).